La era digital ha revolucionado al mundo entero, y el mercado Forex no está excento. En los últimos 20 años, la tecnología ha avanzado a velocidades vertiginosas, y como consecuencia las herramientas empleadas en el mercado bursátil han cambiado a la par.
Hace algunas décadas, las transacciones se realizaban de manera análoga con papeletas y las negociaciones a través de llamadas telefónicas. En 1982, se desarrollaron por primera vez sistemas electrónicos de trading para facilitar procesos. Estos sistemas se popularizaron a finales de los ochentas y principios de los noventas, donde los precios se mostraban en pantallas. Aún así, los traders operaban de manera presencial en instituciones.
A principios del 2000, el Internet se volvió un medio más accesible a nivel mundial donde las plataformas se volvieron digitales y eventualmente, remotas.
Mayor accesibilidad
La digitalización de las plataformas ha permitido que la incursión en las finanzas sea más plural y accesible. Ya no es necesario pertenecer a un grupo selecto del sector financiero para ser un trader. En la actualidad, es posible para cualquier persona con conexión a Internet. Las plataformas como Metatrade se han adaptado a las necesidades actuales , por lo que ya se puede operar en dispositivos móviles y hacer uso de cuentas demo para practicar.
Además, se puede accesar de manera inmediata a los acontecimientos financieros, políticos y sociales que impactan la volatilidad de los mercados.
Horarios flexibles
Gracias a la tecnología, los traders pueden monitorear desde cualquier lugar y horario sus operaciones con el simple requisito de una conexión inalámbrica. Esto provee de mayor libertad y flexibilidad para ellos. Lo cual significa que se puede trabajar desde la playa, en un café, oficina o desde la comodidad de la cama…Las opciones son infinitas.
Automatización
Anteriormente, realizar las operaciones de manera manual era muchísimo menos eficiente y rentable. En una época en la que el tiempo es uno de los recursos más valiosos, las plataformas digitales ofrecen la opción de automatizar ciertos procesos durante las operaciones por lo que el trader se ahorra tiempo y le permite tener resultados más acertados.
Este cambio tecnológico tiene varias ventajas, sin embargo existe un lado negativo. La saturación de información puede resultar confusa para los traders novatos, el vasto mundo del Internet contiene un sinfín de consejos y técnicas que no son necesariamente acertadas. Es por ello, que es fundamental tener una formación para discernir la información y convertirse en un trader experimentado.