El peso mexicano operó a la baja, influenciado por la incertidumbre sobre temas políticos internos.
Durante su informe matutino, el presidente Andrés Manuel López Obrador, respondió a las interrogativas de la prensa nacional, mencionando que la salida del extitular de la Secretaría de Hacienda y Crédito y Público (SHCP), se debió a las diferencias existían entre Alfonso Romo, jefe de la Oficina de Presidencia, y Carlos Urzúa, respecto a la visión económica de México.
El conflicto local, influyó para que el peso se mantuviera al margen, a pesar de la debilidad del dólar en el mercado internacional. En el transcurso de la jornada, el dólar alcanzó un máximo en 19,3121 y un mínimo de 19.1379 unidades. En el día, el peso retrocedió 2,05 centavos, un equivalente al 0,11 por ciento.
Por otro lado, el dólar se vio afectado por la postura de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, quién apoya la reducción de las tasas debido a la incógnita comercial.
“Parece que las incertidumbre sobre las tensiones comerciales y las preocupaciones sobre la fortaleza de la economía global siguen pesando sobre el panorama económico de Estados Unidos”.
Estas palabras fueron anunciadas en un informe que realiza ante una comisión del Congreso Norteamericano.
Es importante considerar que las ganancias del crudo West Texas, pudieron apoyar a que la caída del peso frente al dólar se diera de una manera cautelosa. Al final de la sesión, el peso consiguió estabilizar su movimiento.